martes, 27 de enero de 2009

LAS ESTELAS DE LA GRAVESINHA


A los 32 ha elegido retirarse el vanguardista inventor de la Gravesinha.

Algunas personas logran infiltrarse en profesiones teniendo una personalidad extravagante , no convencional, auténtica , caso del mismismo Thomas Gravesen con una carrera llena de polémica.

Deja míticas anécdotas como la portada que le dedicara el diario Marca: “Ogro galáctico" (con piel verde y orejas de Shreck) titulando a su llegada , no tomar antinflamatorios ni medicina alguna en sus lesiones , Mike Tyson pidiéndole su playera de selección como souvenir (después de quedar impactado con su actitud), llegó a ser el eje de la selección danesa, la foto el día de su presentación con el Real Madrid aderezada al lado de Pelé y (el otro venido a menos Portillo) ,hasta aquellas informaciones que decían que Arrigo Sacchi lo había confundido con Lee Carsley (verdadero centrocampista defensivo del Everton), la pelea en donde Robinho sino es por que le defiende “La Bestia” Baptista hubiera sido molido a golpes por el buen Tommy o cuando Capello le descartase pese a ser un bueno tácticamente, su amorío con la actriz porno Kira Eggers etc.

Pésima noticia para los que amamos el fútbol con distintos componentes de personalidades , que claramente erradicados por “ los patrones de buenas identidades” que dominan en los clubes, lo bueno es que hay algunos que han logrado derribar los filtros y han entrado en los mejores equipos …. ¿Qué sería del fútbol sin éstas estrellas que han impreso al juego coraje? , los Makeleles, Gatussos, Paul Scholes, Movillas, Edgar Davids, Ivanes Campos, Roy Keanes Paul Gascoines ……. por mencionar algunos. Esos que ganan la posición con cargas lícitas, robos de balón, barridas (como las que hacía Fernando Hierro al aire para taponar disparos de los delanteros), componentes diametralmente bellos a las roulettes, ravonas y bicicletas. Antecesores y próceres ( entre muchos otros) para que un fichaje como el de Michael Essien al Chelsea costara 36 millones de euros. El más caro de la historia en su posición.

Gravesen es uno de los jugadores que más me ha agradado, su efusividad era excepcional, contagiosa.
En ése cerebro danés, quedó equilibrada su imagen (deteriorada por la prensa) proyectada en aquella publicidad japonesa previo al Mundial Corea-Japón en medio del campo con un traje samurai y una espada cuál sus ecuánimes declaraciones de retirada: "He pasado 12 fantásticos años en el extranjero y he jugado en cuatro países distintos y eso me ha dado experiencias increíbles por las que estoy muy agradecido. Si pudiera repetiría todo otra vez, pero cumplo 33 años en marzo y lo correcto es parar antes de que la edad y la salud me obliguen a ello"

Gravesen cumplió el sueño de su padre, viéndole jugar con el Celtic, y pese a las buenas sensaciones iniciales, jugador mejor pagado de la liga escocesa (£40, 000 por semana), todo se desmoronó de una manera trágica, entró en conflictos de vestuario, desobedeció varias veces a Gordon Strachan (técnico del Celtic), se aisló y dejó de hablarles a todos en el club, tuvo problemas con la prensa escocesa y danesa a las que vetó.
Pasó de mediocentro creativo en la Premier League a mediocampista defensivo a la Liga, atacado por gran parte de la prensa. Más querido por los aficionados. Los seguidores madridistas contemplaron el ímpetu del danés en esa debacle galáctica.
Un danés de una corriente distinta a la “Laudrupista”, contrastado por el glamour de los galácticos, la situación le catapultó como un gran personaje de los últimos tiempos, en el maravilloso cosmos del fútbol internacional
Gravesen, triunfó como una personalidad incomprendida y se retiró como tal. Hamburgo, Liverpool, Glasgow, Madrid, Copenhague fueron las anfitrionas de la vehemencia hecha futbolista.

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